Cuando se trata de la salud dental de nuestros hijos, es importante asegurarnos de que reciban el mejor cuidado posible. Una de las formas más comunes de tratamiento dental en niños son los empastes, que se utilizan para reparar los dientes dañados por caries. Existen diferentes tipos de materiales de empastes disponibles, cada uno con sus propias ventajas y consideraciones. En este artículo, exploraremos los tipos de materiales de empastes más recomendados para niños y cómo cuidarlos adecuadamente.
Tipos de empastes dentales
Amalgama
La amalgama es uno de los materiales de empastes más antiguos y ampliamente utilizados. Está compuesta por una mezcla de mercurio, plata, estaño y cobre. La amalgama es duradera y resistente a la fractura, lo que la hace ideal para los niños que pueden tener dificultades para mantener una buena higiene bucal. Además, es menos costosa que otros materiales de empastes.
Sin embargo, la amalgama tiene un color plateado oscuro, lo que puede hacer que sea visible en los dientes frontales. Además, contiene mercurio, lo que ha llevado a preocupaciones sobre su seguridad. Aunque la cantidad de mercurio en la amalgama es mínima y se considera segura, algunos padres pueden preferir evitarla por completo.
Resinas compuestas
Las resinas compuestas son una opción popular para los empastes dentales en niños. Están compuestas por una mezcla de plástico y partículas de vidrio. La principal ventaja de las resinas compuestas es que se pueden combinar con el color natural de los dientes, lo que las hace prácticamente invisibles. Esto las convierte en una excelente opción para los dientes frontales y visibles.
Además de su apariencia estética, las resinas compuestas también son duraderas y resistentes a la fractura. Sin embargo, pueden ser más costosas que la amalgama y pueden requerir más tiempo para colocarlas, ya que se deben aplicar en capas y endurecerse con una luz especial.
Ionómeros de vidrio
Los ionómeros de vidrio son otro tipo de material de empastes que se utiliza comúnmente en niños. Están compuestos por una mezcla de vidrio y ácido poliacrílico. Los ionómeros de vidrio son especialmente útiles para los niños que tienen un alto riesgo de caries, ya que liberan fluoruro, lo que ayuda a prevenir la formación de nuevas caries.
Además, los ionómeros de vidrio son fáciles de colocar y no requieren tanto tiempo como las resinas compuestas. Sin embargo, no son tan duraderos como otros materiales de empastes y pueden desgastarse más rápidamente, especialmente en niños que mastican alimentos duros o tienen hábitos de morderse las uñas o lápices.
Pastas medicamentosas o rellenos sedantes
Las pastas medicamentosas o rellenos sedantes son una opción menos común para los empastes dentales en niños. Estas pastas contienen medicamentos que ayudan a aliviar el dolor y la inflamación en los dientes dañados por caries. También pueden ayudar a prevenir la propagación de la infección.
Las pastas medicamentosas o rellenos sedantes se utilizan principalmente en situaciones en las que el niño tiene una caries profunda o una infección dental grave. Sin embargo, no son una solución permanente y generalmente se utilizan como un tratamiento temporal antes de colocar un empaste dental más duradero.
Cuidados de los empastes dentales en niños
Una vez que se ha colocado un empaste dental en un niño, es importante cuidarlo adecuadamente para garantizar su durabilidad y mantener una buena salud bucal. Aquí hay algunos consejos para cuidar los empastes dentales en niños:
Mantén una buena higiene bucal: Es fundamental que los niños se cepillen los dientes al menos dos veces al día y usen hilo dental regularmente. Esto ayudará a prevenir la formación de nuevas caries y mantener los empastes en buen estado.
Evita alimentos y bebidas azucaradas: Los alimentos y bebidas azucaradas pueden aumentar el riesgo de caries y dañar los empastes dentales. Limita la ingesta de dulces, refrescos y jugos azucarados, y fomenta una dieta equilibrada y saludable.
Evita morder objetos duros: Los empastes dentales pueden ser resistentes, pero aún así pueden dañarse si se muerden objetos duros como lápices o nueces. Fomenta buenos hábitos de masticación y evita que los niños muerdan cosas que puedan dañar sus empastes.
Visita regularmente al dentista: Es importante que los niños acudan regularmente al dentista para realizar revisiones y limpiezas dentales. El dentista podrá evaluar el estado de los empastes y realizar cualquier reparación o reemplazo necesario.
Enséñales buenos hábitos de higiene bucal: Asegúrate de que tus hijos sepan cómo cepillarse correctamente los dientes y usar hilo dental. Supervisa su higiene bucal y ayúdalos a desarrollar buenos hábitos desde una edad temprana.
Cuando se trata de empastes dentales en niños, hay varios tipos de materiales disponibles. La elección del material dependerá de las necesidades y preferencias individuales de cada niño. Ya sea que se elija la amalgama, las resinas compuestas, los ionómeros de vidrio o las pastas medicamentosas, es importante cuidar adecuadamente los empastes para garantizar su durabilidad y mantener una buena salud bucal. Siguiendo los consejos de cuidado mencionados anteriormente y visitando regularmente al dentista, puedes ayudar a tus hijos a mantener una sonrisa saludable y hermosa.