La succión es un acto instintivo que todos los bebés realizan desde que nacen. Es una acción que les proporciona una sensación de tranquilidad y serenidad, y tiene numerosos beneficios para su desarrollo. En este artículo, exploraremos la importancia de la succión del bebé y ofreceremos algunos consejos para su práctica adecuada.
Beneficios de la succión para el bebé
Tranquilidad y serenidad
Uno de los beneficios más evidentes de la succión para el bebé es su capacidad para tranquilizarlo y brindarle una sensación de serenidad. La succión estimula la producción de serotonina, una hormona que promueve la sensación de calma y bienestar. Al succionar, el bebé se siente seguro y reconfortado, lo que le ayuda a relajarse y conciliar el sueño más fácilmente.
Desarrollo neuromuscular
La succión también juega un papel importante en el desarrollo neuromuscular del bebé. Al succionar, los músculos de la cara, la lengua y la boca se activan y se fortalecen. Esto es especialmente importante para el desarrollo del habla y la alimentación adecuada. La succión ayuda a entrenar estos músculos y a preparar al bebé para futuras habilidades orales.
Prevención del SMSL
La succión también está relacionada con la prevención del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL). Los expertos en pediatría recomiendan que los bebés duerman boca arriba para reducir el riesgo de SMSL. La succión puede ayudar a que el bebé se sienta más cómodo y seguro al dormir en esta posición. Además, el uso de un chupón durante el sueño puede ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas y reducir el riesgo de obstrucción.
Estimulación de la dentición
Otro beneficio de la succión es su capacidad para estimular la dentición. Al succionar, el bebé ejerce presión sobre las encías, lo que puede aliviar el malestar asociado con la salida de los dientes. Además, la succión ayuda a crear suficiente espacio en la boca para que los dientes se desarrollen correctamente. Esto puede contribuir a una dentición más saludable en el futuro.
Consejos para la succión del bebé
Uso de chupón específico
Si decides utilizar un chupón para la succión del bebé, es importante elegir uno específico para bebés. Estos chupones están diseñados para adaptarse a la boca y las necesidades de succión de los bebés, y son más seguros que otros tipos de chupones. Asegúrate de elegir un chupón pequeño y ligero, que no sea demasiado grande ni demasiado pesado para el bebé.
Acciones disuasorias a partir de los 24 meses
A partir de los 24 meses, puedes comenzar a implementar acciones disuasorias para inducir al niño a dejar el chupón gradualmente. Puedes limitar su uso a momentos específicos, como antes de dormir, y alentar al niño a encontrar otras formas de consuelo. Por ejemplo, puedes ofrecerle un peluche o un objeto de transición que le brinde seguridad y tranquilidad.
Retiro del chupón antes de los 3 años
Se recomienda retirar el chupón antes de los 3 años de edad. A medida que el niño crece, el uso prolongado del chupón puede afectar el desarrollo de los dientes y la mandíbula. Además, el chupón puede interferir con el desarrollo del habla y la alimentación adecuada. Es importante establecer límites claros y ayudar al niño a dejar el chupón de forma gradual y respetuosa.
La succión del bebé es un acto instintivo que tiene numerosos beneficios para su desarrollo. Desde la tranquilidad y serenidad que proporciona, hasta la estimulación de la dentición, la succión es una parte importante de la vida de un bebé. Si decides utilizar un chupón, asegúrate de elegir uno específico para bebés y considera implementar acciones disuasorias a partir de los 24 meses. Recuerda retirar el chupón antes de los 3 años para garantizar un desarrollo oral saludable. La succión del bebé es una experiencia única y valiosa, y puede ser una forma maravillosa de acompañar a tu bebé durante sus primeros meses de vida.